La vara de avellano
Jacob and Wilhelm Grimm
Read by Alba
Una tarde el Niño Jesús se metió en la cuna y se durmió. Entonces se acercó su madre, lo contempló con gran gozo y dijo;
— ¿Te has echado a dormir, hijo mfo? Duerme dulcemente; entre tanto iré al bosque a coger un puñado de fresas para ti. Sé que te alegrarás de ello cuando te despiertes.
Ya en el bosque, encontró un sitio con las fresas más ricas, pero, al inclinarse para cogerlas, saltó de la hierba una víbora. Se asustó, dejó las fresas y se echó a correr. La víbora se lanzó tras ella, pero la Madre de Dios, como podéis imaginar, sabía lo que hacía y se escondió detrás de un arbusto de avellanos, permaneciendo allí hasta que la serpiente desapareció. Luego recolectó las fresas y, cuando se puso en camino de vuelta a casa, dijo:
— Así como el arbusto de avellano ha sido esta vez mi protección, también lo será en el futuro para otros hombres.
Por eso, desde los tiempos más antiguos, una rama verde de avellano es la protección más segura contra culebras, serpientes y todo lo que se arrastra por la tierra.
(0 hr 3 min)Este libro pertenece a la colecciòn Alba Learning.
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La vara de avellano | 3:06 | Read by Alba |