La isla de la muerte
Gelesen von Alba
Rubén Darío
¿En qué país de Ensueño, en qué fúnebre país de Ensueño está la isla Somoria? Es en un lejano lugar donde reina el silencio. El agua no tiene una sola voz en su cristal ni el viento en sus leves soplos, ni los negros árboles mortuorios, que semejan, agrupados y silenciosos, monjes fantasmas.
Cavadas en las volcánicas rocas, mordidas y rajadas por el tiempo, se ven, a modo de nichos obscuros, las bocas de las criptas, en donde bajo el misterioso y taciturno cielo duermen los muertos. La lámina especular de abajo refleja los muros de ese solitario palacio de lo desconocido.
Se acerca en su barca de duelo un mudo enterrador, como en el poema de Tennyson. ¿Qué pálida Princesa difunta es conducida a la isla de la Muerte? ¿Qué Elena, qué Ofelia, qué adorada Yolanda? ¡Cuánto suave en tono menor, cuánto de vaga melodía y de desolación profunda! Acaso el silencio fuese interrumpido por un errante sollozo, por un suspiro, acaso una visión envuelta en un velo como de nieve ....
Allí es donde comienza la posesión de Psiquis; en esa negrura en donde verás quizá brotar, pobre soñador, de la obscura larva las alas esplendorosas de Hipsila. ¡Oh Boeklin! Va la reina Betsabé, pálida. Va también con un manto de duelo la esposa de Mausoleo, que pone cenizas en el vino. Va Venus, sobre su concha tirada por blancas palomas, por ver si vaga gimiendo la sombra de Adonis. Va la tropa imperial de las soberbias porfirogénitas que amaron el Amor al mismo tiempo que la muerte. Y va en un esquife divino, con un arcángel por timonel, la Virgen María, herido el pecho por siete puñales.
"Lecturas literarias" Amado Nervo.
(0 hr 4 min)Este libro pertenece a la colecciòn Alba Learning.